Disminución de algas y mejora de la calidad del agua en lagos y reservorios
Mejora la calidad del agua y restaura ecosistemas de manera natural y sostenible








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Lagos y reservorios:
pilares del ecosistema
Los lagos y reservorios son cuerpos de agua esenciales que no solo proporcionan agua potable para los animales y riego agrícola, sino que también añaden un valor estético a los lugares dónde se encuentran. Sin embargo, en estos cuerpos ingresan y se acumulan nutrientes como nitratos, fosfatos y minerales que provienen de actividades agrícolas, industriales y aguas residuales urbanas o municipales, poco o nada tratadas, que los desequilibran y provocan la eutrofización. Este fenómeno ocurre cuando hay mayor radiación, por ende, mayor fotosíntesis con el aprovechamiento de los nutrientes acumulados. Se genera un crecimiento excesivo de algas, microalgas y plantas acuáticas que aumentan la turbidez del agua.
La eutrofización no solo afecta la calidad del agua, sino que también puede obstruir las líneas de riego y los filtros de bombeo por la gran cantidad de microalgas que son succionadas, incrementando así los costos de mantenimiento. Para mitigar estos problemas, es fundamental mantener el reservorio como el eje central del ciclo del agua en las agroindustrias. Al estabilizar el agua, se puede lograr un equilibrio ambiental, operacional y financiero en la producción agrícola.
Hoy en día, en la agroindustria, se promueve el reúso de las aguas residuales tratadas donde los reservorios y lagos son los principales puntos de acopio de estas para ser incorporadas nuevamente en el proceso productivo, riego de pasturas y de caminos. Este enfoque es fundamental pensando en la escasez que cada vez es más evidente a nivel mundial, con el secamiento de los ríos por el aumento de la temperatura promedio. Estos cuerpos se proyectan como fuentes cruciales del recurso hídrico y poder estabilizarlos por medio de mecanismos ambientalmente amigables y sostenibles es la solución.



Nuestra solución:
Bacterias benéficas para lograr la estabilización de lagos y reservorios
En Biohbac, ofrecemos soluciones innovadoras basadas en microorganismos benéficos para mantener el equilibrio natural de los lagos y reservorios. Al tener bacterias anaeróbicas, facultativas y aeróbicas, los consorcios microbianos benéficos que se aplican semanalmente en los cuerpos de agua controlan los nutrientes, liberados por la descomposición orgánica de los lodos, o arrastrados por las aguas entrantes. Se restaura por ende el equilibrio en el agua, atacando de raíz, problemas como limpiezas recurrentes, taponamiento de bombas, filtros y líneas de riego al contener la proliferación de algas y plantas acuáticas.
A diferencia de las soluciones químicas, nuestras bacterias benéficas trabajan de manera amplia, continua y sostenible, generando un impacto positivo duradero en el ecosistema acuático.
Beneficios clave de nuestras soluciones:
Control de la eutrofización:
Reducción de los niveles de nitratos, fosfatos y otros nutrientes que alimentan la proliferación de algas, microalgas y plantas acuáticas.
Mejora de la calidad del agua:
Disminución de la turbidez y de los malos olores, mejorando la transparencia (mínimo un 50%) y la salud del cuerpo de agua.
Dinamización y equilibrio del ecosistema:
Creación de un biofilm en el fondo del reservorio que estabiliza el entorno acuático a mediano plazo por medio del control del impacto de la materia orgánica en descomposición.
Control de nutrientes en el reservorio:
Consumo de nutrientes disponibles en los ingresos de agua, y en los lodos del reservorio (materia orgánica en descomposición).
Protección de sistemas de riego y reducción de taponamientos:
Disminución de taponamientos de los sistemas, asegurando un flujo de agua constante, uniforme y eficiente para los cultivos, alargando la vida útil de los equipos.
Reducción de costos operacionales:
Gestión sostenible del recurso hídrico generando ahorros que pueden superar el 40% en comparación con los métodos tradicionales de mantenimiento puesto que se puede ejercer un control sobre el reservorio.
Disminución del mantenimiento:
Espaciado de las frecuencias de limpiezas manuales y de mantenimiento de los sistemas de bombeo, riego y las líneas de goteo.
Disminución de la sedimentación de las mangueras de riego:
Reducción en un 60% de la sedimentación, lo que garantiza un menor taponamiento y por ende frecuencia de mantenimiento.
Disminución de la población de algas:
Disminución sustancial de la población de algas/mL, alcanzando hasta un 90%.
Control indirecto de plagas y enfermedades:
Interrupción del ciclo reproductivo de organismos que contienen quitina, actuando sobre los huevos y larvas, impidiendo su proliferación y disminuyendo las posibles enfermedades para plantas y animales.
Aumento de la productividad y calidad de plantas:
Mejora de la calidad de agua que permite a las plantas recibir la nutrición adecuada y menos variable incidiendo directamente en su bienestar, expresión y sanidad.
Mejora del coeficiente de uniformidad:
Disminución de solidos suspendidos en la zona de bombeo mejorando la eficacia de los filtros y por ende de la cantidad uniforme de agua que llega a cada gotero de las líneas de riego. En promedio se puede mejorar como mínimo un 5% el coeficiente de uniformidad, lo que garantiza que en muchos casos es innecesario desmontar líneas de riego para lavarlas y realizarles mantenimiento. Los ahorros en jornales son contundentes (de 30 a 40 por bloque) y la mano de obra se enfoca en tareas que generan valor agregado al área de MIRFE
La implementación de nuestras soluciones para lograr la estabilización de lagos y reservorios es un proceso sencillo y efectivo que garantiza resultados duraderos. A continuación, se describe el paso a paso para la aplicación adecuada de los productos de Biohbac:


1. Evaluación inicial del cuerpo de agua

Diagnóstico: Realizamos un análisis exhaustivo de las características y condiciones del reservorio, evaluando parámetros clave como el volumen de agua promedio, geometría, área, fuentes de ingreso de agua, transparencia, pH, niveles de nutrientes (nitratos y fosfatos), y la presencia de algas o plantas acuáticas.
Dosificación adecuada: Se establece la frecuencia y cantidad de producto a aplicar según las condiciones específicas del reservorio. Este proceso es clave para maximizar la efectividad del tratamiento.
Método de aplicación: Las bacterias se introducen directamente en el agua mediante una bomba o venturi, favoreciendo la formación de un biofilm en el fondo del cuerpo de agua, que actúa de manera constante para descomponer la materia orgánica acumulada y controlar los niveles de nutrientes.
2. Aplicación de bacterias con una dosificación específica.

3. Monitoreo continuo para medir los resultados

Seguimiento periódico: El cliente realiza un monitoreo regular de parámetros como la transparencia del agua, el pH, la conductividad eléctrica y la cantidad de oxígeno disuelto. La revisión conjunta de estos indicadores permite evaluar el progreso y ajustar el tratamiento en caso necesario.
Reportes de seguimiento: Se documentan los cambios y se comparan con los datos iniciales para asegurar que el reservorio esté recuperando su equilibrio natural de manera efectiva.
Caso de éxito en la recuperación de lagos
En Biohbac, nuestro enfoque biológico para la gestión de lagos y reservorios ha demostrado ser una solución eficaz y sostenible. Gracias a la aplicación de microorganismos benéficos y a un seguimiento riguroso, hemos logrado resultados excepcionales en diversos cuerpos de agua. Aquí te compartimos uno de nuestros casos de éxito más destacados:


Problema inicial:
El reservorio presentaba un grave problema de eutrofización, con una proliferación descontrolada de algas y plantas acuáticas que cubría más del 70% de la superficie del agua. Además, la alta turbidez y los malos olores eran constantes, lo que afectaba tanto la estética como la funcionalidad del reservorio para riego.
Solución implementada:
Se aplicaron microorganismos específicos para degradar la materia orgánica acumulada y controlar los niveles de nutrientes, como nitratos y fosfatos. El programa de dosificación estuvo compuesto por un tratamiento de choque en el primer mes y de ahí en adelante se han realizado aplicaciones de mantenimiento semanales.
Resultados:
En 6 meses se redujo en un 90% la presencia de algas, mejorando significativamente la transparencia del agua. Los malos olores desaparecieron y los indicadores de calidad del agua, como el pH y el oxígeno disuelto, alcanzaron niveles óptimos. Además, se redujo en un 70% la cantidad de jornales necesarios para la limpieza manual.
Reducción de costos:
La metodología implementada no solo mejoró la calidad del agua, sino que también disminuyó la necesidad de mantenimiento constante en las líneas de riego y los equipos de bombeo. La acumulación de algas y plantas acuáticas, que solían causar obstrucciones, fue minimizada gracias a la acción de las bacterias benéficas, lo que permitió ahorros superiores al 40% en costos operativos.
- Transparencia del agua: Aumentó más del 50%, evidenciando la reducción
de partículas en suspensión. - Coeficiente de uniformidad de las líneas de riego: La mayoría de las plantas recibieron la proporción de agua adecuada para su crecimiento.
- PH: Se estabilizó dentro del rango óptimo para la salud del ecosistema acuático.
- Oxígeno disuelto: Alcanzó niveles óptimos, favoreciendo la vida acuática

La ciencia detrás de nuestras bacterias benéficas
El proceso se basa en estudios recientes en biotecnología ambiental que avalan la capacidad de ciertas bacterias para controlar las floraciones de algas a través de la degradación de nutrientes. Por ejemplo, investigaciones realizadas por Inaba et al. (2019) han demostrado la eficacia de bacterias beneficiosas en la reducción de algas perjudiciales en ambientes acuáticos. Estos estudios han sido validados por la comunidad científica, indicando que el uso de bacterias para el control biológico es una alternativa sostenible y eficiente frente a métodos químicos tradicionales. Inaba, N., Trainer, V., Nagai, S., Kojima, S., Sakami, T., Takagi, T., & Imai, I. (2019). Dynamics of seagrass bed microbial communities in artificial Chattonella blooms: A laboratory microcosm study. Harmful Algae, 84, 139-150.
Esta metodología aprovecha la biotecnología para devolver la salud a los ecosistemas acuáticos, maximizando la sostenibilidad y reduciendo los costos asociados al mantenimiento manual y el uso de productos químicos.
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Preguntas frecuentes
¿En cuánto tiempo se ven resultados?
Generalmente entre 16 y 20 semanas, dependiendo del tamaño, características y condiciones del lago.
¿Es seguro para la fauna y flora?
Completamente seguro. Las bacterias solo consumen los nutrientes existentes en el reservorio y degradan la materia orgánica en descomposición, sin afectar a ningún ser vivo del ecosistema.
¿Qué mantenimiento se requiere?
Se sugiere realizar aplicaciones semanales para lograr estabilizar el reservorio y aumentar su capacidad de amortiguación a las variaciones climáticas, cada vez más frecuentes.
¿Qué parámetros del agua se mejoran con el uso de la solución?
La aplicación de las bacterias ayuda a estabilizar diversos parámetros del agua, tales como el pH, la alcalinidad, el oxígeno disuelto y la transparencia. La mejora de estos parámetros favorece un ambiente más saludable para la fauna y flora acuática.
¿Cuál es el proceso de seguimiento después de aplicar la solución?
El monitoreo se lleva a cabo de manera continua para medir los cambios en los parámetros del agua y evaluar la eficacia de la solución. En casos más complejos, se pueden realizar aplicaciones adicionales de choque para asegurar la recuperación completa del ecosistema.
¿Las bacterias benéficas son compatibles con sistemas de riego?
Sí, las bacterias son compatibles con el sistema de riego puesto que no taponan el gotero más fino disponible, sino que también contribuyen a la reducción del mantenimiento requerido en los equipos de bombeo, ya que disminuyen la acumulación de sedimentos y otros residuos que podrían afectar su funcionamiento.
¿Es necesario suspender el uso del lago o reservorio durante el tratamiento?
No, el uso del cuerpo de agua no necesita ser suspendido. La solución es segura para la vida acuática y las actividades recreativas, lo que permite que los cuerpos de agua tratados continúen siendo utilizados sin riesgo para la salud.

